AUNQUE TODO ES Y NO ES, SOY YO UNA Y DIVERSA

Yo, soy india aymara, quechua, guarani, mestiza o como me llama Alcides Aeguedas, ¨chola¨ inmersa estoy de la nada y el todo, soy todo, una y diversa. Soy Paulina Paucara, vengo de las laderas de Alto Lima, todas las mañanas a ganarme el pan, con el sudor de mi frente en los mercados de la ciudad.

Soy la realidad inexorable de una sociedad multinacional y pluricultural, la necesidad de convivencia con los mestizos y blancos nos tienen sometidas a la coercion de la irradiación de valores normativos de los centros metropolitanos que no quieren entender que el camino promisorio es el de aceptar y cohabitar con los valores de la diversidad dentro de la unidad del actual estado boliviano.

La rebelion inuitil de mi pueblo obsesionado con el retorno a su identidad primigenia y la necesidad de combinar los avances de las sociedades exitosas del momento, me hacen pensar que podemos amalgamar las dos culturas y convivir pacificamente.

Construir una esencia etnica cultural que aporte sus bondades a las sociedades modernas en busca de una identidad boliviana que motive sentimiento de pertenencia colectiva solida y estable. no sojuzgada por un imperialismo centralista de burocratizacion asfixiante que solo provocan movimientos sangrientos reivindicatorios.

Alejando con espiritu critico lo negativo de un universalismo anonimo y frio, para adoptar los valores identificatorios de nuestros pueblos con tradiciones endogenas en el plano sociocultural y el rescatable del mundo occidental.

Una democracia que privilegie una sola identidad nacional sin trasculturación imponente coercitiva ni aculturación sometida y mas bien en comprension de la complejidad nacional. Develar y construir una esencia étnica sociocultural con características originales que revitalice lenguas, costumbres, religiones sin explotación despiadada ni humillaciones amargas como en el pasado.

Aunque los sufrimientos del pasado me han llevado a maldecir lo foraneo, me hacen pensar que lo ajeno es, en el fondo, lo que aun no ha sido comprendido del todo, mirándonos a los ojos con el OTRO, percibiremos lo extraño para reconocer lo propio solo entoences, SEREMOS, TODO, UNO Y DIVERSO.

Todo lo dicho arriba, estaba en el corazón de la autora de este artículo, María Rosa Escobar, hace cuatro años, antes de que entre el gobierno de Evo Morales. Ahora, las cosas han cambiado, las Paulinas Paucaras de hoy son diferentes y la vida de María Rosa también.

Los sueños de Paulina, sin embargo, son los sueños de todas las mujeres de Bolivia. No tener que alienarse, amalgamarse en una sociedad que la acepta y la nutre con amor, ese es en realidad, el sueño de todas las Paulinas de mi pueblo.

La realidad es que ahora, Paullina se siente bien, se siente representada en el gobierno de Evo Morales y no le importa seguir vendiendo o seguir en con el mismo nivel de vida que hace cuatro años. Le importa que ella está en el Poder. Y esto es una realidad que le hace pensar que hay un futuro mejor para ella y su familia.

Ella ve en Evo, la esperanza, la vuelta a la vida de su raza. Las miles de Paulinas que reeligirán a Evo a fin de este año le dicen gracias por incluirlas en este panorama nuevo. Y no le piden nada, además de que continúe con el cambio que ha iniciado. Evo no las abandonará, no las decepcionará ni las discriminará en los años siguientes. Esa es la esperanza que Evo siembra en los corazones de cada Paulina Paucara de mi pueblo.