Pero es que si ustedes supieran



Cierro mis ojos y todo viene a mi. Es como si mi teclado se fundiera con el teclado del piano y en uno solo yo pudiera sentir en mi corazón tanta alegría acumulada, tanta felicidad que siento a borbotones, tanto dolortambién, tanta angustia. Pero por estos días he preferido no seguir sintiendo tristeza. He pasado la página. Siguiente. Next. Y así lo haré. Así…pero debo recordar algunas cositas primero.





Pero es que si ustedes supieran. Es como si la voz delicada y sutil de esa diminuta mujer se metiera en espíritu y yo también quisiera recobrar mi propia voz y pudiera a través de ella plasmar en este computador lo que viví. Lo que tengo para decir. Lo que debo. Lo preciso. Lo que muchos tememos decir y que es necesario por el solo hecho de ser responsables con nuestra propia especie. Para que todos aprendamos. Para que sepamos qué hacer cuando alguno de nosotros empiece a comportarse extraño. De alguna forma diferente a su habitual. Así como me pasó a mí desde el 2014. Porque las tormentas no llegan de una. Se van formando y uno ve que se acumulan las nubes y algunas se mueven y otras se van volviendo más negras y otras se reacomodan y de repente cuando ya ni imaginas ni imaginan quienes amas o te aman o con quienes trabajas, ha llegado un vendaval y cae granizo y se ve todo negro y se ha armado un torbellino, un huracán, y aunque muchos quieran sacarte de ahí ya es tarde y te has levantado en el tornado de tu propia vida sin saberlo y te ves girando en ese huracán sin poder salir porque la velocidad de tus pensamientos es tal que no hay como salir de allí. Bendita medicina. Toda. La oriental, occidental, la del norte y del sur porque sin ella pasar la página hoy no hubiera sido posible. Gracias, gracias y gracias.





Pero es que si ustedes supieran. ¿Si lo imaginan verdad? Sé que si. Y gracias por hacerlo…porque soy una voz particular. Una voz que escribe de una forma tan diferente que ni para escribir soy común. Porque tampoco sigo reglas precisas al hacerlo y eso me ha costado que la revisión de otros escritos se haga difícil para quien debe hacerlo. Los asuntos gramaticales los rompo porque no los recuerdo o porque mis dedos me obedecen a mi y al corazón y no a las reglas que hay que seguir. Qué raro yo haciendo eso ¿verdad? Rebelde hasta para escribir… Mi mamá me decía hace poco,¿vas a ser rebelde hasta para aliviarte? Pero es que ¿acaso yo sabía que estaba enferma? Si es que pensaba que todo era verdad. Mi propia verdad. Yo acaso sabía que todo era producido por una depresión severa por el mal manejo de un trastorno afectivo bipolar [el cual me he negado a aceptar por años] y el cual después se complicó con episodios de paranoia con pseudo alucinaciones…y delirios Ahí está pues. ¿Algo más?... Esa es la respuesta a muchos que bellamente me han escrito por el “interno”. Qué raro nombre. El interno. Interna estaba yo cuando mi mente se fue de paseo y me dejó tirada en la cochina calle bregando a salir de semejante enredo. Fue terrible…pero tenemos que nombrar todo para que exista. Para reconocerlo. Porque cuando lo nombramos, existe. Y entonces podemos saber qué hacer. Y yo lo hago sin pena. No. No me da pena reconocerlo. Sobre todo sabiendo que tuve un trauma severo a mis 15 años. Y sobre todo sabiendo que debo aceptarme. Sin dolor. Solo con amor por quienes viven alguna de estas enfermedades y debe esconderlas o por quienes hayan pasado por alguna de ellas porque al menos yo no sabía cuán difícil eran. Hasta que las toqué….hasta que ellas tocaron mi piel y mi propio cuerpo me habló. Y clarito. Sin titubear. Sin dudarlo. Y me desnudé ante el mundo y me dí de frente contra el mundo.





Pero es que si ustedes supieran. Si tan solo imaginaran el placer que siento esta mañana. El aire es fresco y desearía que ustedes sintieran todo el amor por quienes los aman y ustedes aman. Toda la compasión por los seres que se crucen hoy en sus vidas. Toda la delicia por lo que puedan gustar en lo que comen, en lo que huelen, en lo que tocan. Todo el respeto por los adultos mayores que por solo ser mayores tienen todo nuestro respeto. Toda la tolerancia con los niños que por el solo hecho de ser niños son el regalo de nuestra humanidad. Y todo el aprecio por esos seres de cuatro patas que hoy extraño con locura porque no he podido ver aún y que aguardan mi llegada para irnos de caminada a nuestro bosque. Seamos compasivos. Seamos amorosos. Seamos mejores seres humanos cada día…





Porque si es que ustedes supieran lo que hay en muchos lugares que uno ni conoce…lo que hay tras las rejas…tras muchas puertas…lo que hay en nuestra propia mente...

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