Respiren profundo



Lento y profundo. Porque corrí tan rápido como pude cuando recordé que aquel día era el ultimo día del pago del impuesto predial de un bosque que produce más aire que muchos, más agua que otros y sobre todo que genera no sólo un excelente paisaje sino que además es el albergue de muchas especies. Incluyéndonos.
Incluyéndote.



Respira profundo. Porque no sé por cuanto tiempo más sea capaz de pagar el impuesto de una tierra que debería de estar exenta de cualquier impuesto. Aún no entiendo. Y tal vez nunca lo haga. Porque simplemente es inaudito que lugares como este, bosques tan valiosos, árboles tan productivos, se vean amenazados constantemente por todo, por tanto, por leyes obsoletas de patrones que no corresponden al tiempo presente, al calentamiento que vivimos, al desarrollo insostenible.



Respiren profundo porque ya quedan pocos, hay un exceso de todo, de contaminación, de luz, de comunicación, de energía, de carros, de velocidad pero no de árboles, no de aire puro, no de libertad, no de pedacitos verdes que son los que al final todos necesitamos, o al menos yo. Sin ellos estoy cada vez más perdida. Mi piel se siente cada vez más caliente y yo pierdo todo mi aliento.



Respira profundo que este aire es para ti. Para mi. Para todos. Respira. Lenta y profundamente porque este aire es cada vez más escaso, es único, es uno, es muchos, es todo, es todos. Todos los árboles, todas las hojas todas las raíces, un mismo aire. Mi aire, tu aire.



Respiren profundo que ya no habrán muchos. Aunque los necesitamos, no todos lo saben, lo desconocen, lo ignoran, lo olvidan, los talan. Aunque son de todos, ellos deciden por todos, ellos no los necesitan, porque no vivirán mucho, porque sus vidas son otras, distintas, llenas de nada pero sin mucho. Llenas de poco pero sin nada. Vidas vacías llenas de tantas cosas que no son realmente útiles y faltas de tiempo, faltas de aire, faltas de árboles, faltas de hojas, faltas de tiempo.



Respira profundo que falta poco. Ya queda poco. Cambia el tiempo. Cambian las hojas, cambian los árboles, cambias, cambian, cambio. Somos ya otros. Así es que respira profundo.

Like this story?
Join World Pulse now to read more inspiring stories and connect with women speaking out across the globe!
Leave a supportive comment to encourage this author
Tell your own story
Explore more stories on topics you care about