Somos números



Para nosotros mismos y eso me confunde. Me hace estremecer. Me saca el aliento. Me hace no comprender lo inexplicable de nuestra vida, de nuestra historia, de nuestra especie. Somos sólo números para nosotros mismos. Y nos llenamos de fichos y de papeles para obtener aquello que es justo, y para obtener aquello que es nuestro por ese derecho propio que nos ganamos al nacer, simplemente nos enredamos cada vez más y sin saberlo decaemos como esa especie inteligente.





Tenemos que esperar eternamente por papeles y papeles que nosotros mismos nos inventamos en un sistema inexplicablemente absurdo, más vueltas y más papeles que llenar y que retrasan simplemente nuestra propia calidad de vida. Nos inventamos más barreras que nos separan y nos dividen y nos alejan en vez de acercarnos. No vamos para adelante. No creo. En algunos aspectos seguramente si. Jamás habíamos llegado tan lejos en la salud, en la tecnología. Pero, hay días en qué me pregunto ¿y para qué? Ciertamente enloquezco a mi hermano, un médico brillante, con mis preguntas absurdas para él tal vez, obvias para mi y profundas. Para qué avanzan en todas esas investigaciones si para que nuestra población, nosotros mismos, tengamos acceso, ¿es un lujo? ¿Un privilegio de pocos? No tiene sentido. Igual vamos a morir y quienes tuvieron más acceso a la salud solo prolongan su existencia de cuenta de la carencia de otros.





Somos números. Estadísticas. Y deberíamos ya ser más que eso. Deberíamos ser una especie que se sintiera orgullosa de sus logros, de sus avances, de eso que realmente podemos lograr si todos vamos para el mismo lado…pero no hay lado. Porque podemos ir en 365 diferentes posiciones además de arriba y abajo. Hay quienes escogen ir abajo porque es una decisión propia. O arriba porque también lo es. Pero ciertamente hay decisiones colectivas que son para el bienestar de la población. De toda. En este instante somos 7.458.609.874 habitantes porque nacemos y morimos a cada instante. Hoy han nacido 180.976 seres hasta que puse el seis. Y se han muerto 75.917 hasta que puse el siete. Somos números, estadísticas para muchos. Pero para mi no. Para muchos no. Somos espíritus.





Somos números para unos que cuando solicitas una cita a tu eps no le habla a uno de tu especie. La habla a un número. A una de esas estadísticas que alguno, por allá en algún momento decidió que fuéramos. Y entonces todo cambió. Y somos números para tu proveedor de servicios y para tu aerolínea, y para tu banco. Y todos quieren hacerte creer lo contrario. Y sus campañas de mercadeo lo aseguran. Pero cuando todo falla y cuando necesitas ser un ser humano, entonces te toca sacar esa especie que también somos y exigir para que entonces ellos se den cuenta que no somos números. Que somos mucho más. Que por más perfectos que los números sean, los superamos porque llevamos una chispa divina y misteriosa que nos diferencia de todo.





Somos números. Pero si tu cambias cambian las estadísticas y cambia la posibilidad de que todos nos veamos y nos sintamos diferente. Y tu número cambia, cuenta y construye. Si desde que eres consciente de eso, haces tu trabajo pensando en que lo que haces lo haces para seres humanos como tú, entonces todo cambia. Cambian los números. Porque tenemos ese poder….





Al terminar de escribir esto la población era 7.458.611.271, 1.397 personas mas, porque mientras escribía nacieron 4.097 y murieron 1.549. ¿Y nosotros enredados en papeles que nos inventamos? ¿En formatos? ¿Cuándo cada instante es tan preciado y valioso y mágico? ¿Cuando el solo brilla para algunos y la noche ya llegó para otros? ¿Cuando el frío enfría a algunos sin techo y el calor de las playas embriaga a otros?...





Por favor, seamos más que números. Seamos seres. Es simple. Es eso que somos al nacer…y que olvidamos.

Like this story?
Join World Pulse now to read more inspiring stories and connect with women speaking out across the globe!
Leave a supportive comment to encourage this author
Tell your own story
Explore more stories on topics you care about