Soñamos



Vivimos una vida que casi no parece nuestra pero que al final es la otra vida paralela de nuestro espíritu. ¡Y qué hermoso es! Vidas paralelas. Puede que no queramos entenderlo así o que escojamos una cosa diferente…pero para mi es así y es la perfección. Es a donde el cuerpo no pesa y el espíritu puede viajar de un lado a otro y atravesar paredes y hacer las cosas más inesperadas. ¡Y saber que pasamos ocho horas mínimo allí! De cuánto me estaba perdiendo y desde hace tanto…! Qué maravilloso es soñar aunque tengamos pesadillas…es mejor que cuando estamos en esta otra vida. Porque en esta cuando empiezan las pesadillas hay veces no terminan ni despertándonos. En sueños nos despertamos y nos dejan una sensación extraña pero en un rato ya no están.





Soñamos con historias vividas muy recientes o con historias del pasado o con historias que no entendemos pero nada…y el espíritu es como intentando hablarnos sin palabras pero con imágenes de otros tiempos, en otros espacios, bajo otras personas, con nombres imaginarios y ni así muchas veces podemos comprender qué es lo que nos quiere decir porque hay veces él con su intuición intacta sin que el ego haga parte de la ecuación es capaz de saber qué es lo correcto para nosotros aunque nosotros despiertos no queramos eso. Qué complejo.





Soñamos despiertos también y aunque es maravilloso me quedo con la excepcional posibilidad de soñar dormida porque hoy estaba en mi hamaca plácidamente y en el sueño también y podía ver como estaba en la hamaca y me mecía fuerte en ella y bajaba a ver mi ropa y entonces encontraba todo en un orden sepulcral y todo iba transcurriendo perfecto y así lo parecía…y zas me desperté con una sonrisa y una felicidad extrema porque salía de ese descanso que le damos al cuerpo mientras el espíritu hace de las suyas y creo que se va de juerga a todas partes y se encuentra con amigos y amigas, vivos y ya no vivos y entonces todo es posible.





Soñamos con muchas cosas. Yo escribo mis sueños porque la mayoría son premonitorios y fuertes y me dicen historias que pronto sucederán. Es muy impactante. Pero es la verdad. Una técnica que me enseñó una hermosa prima me permite hacerlo y es divertido. A menos que lo que me diga no sea tan bueno y entonces ya no paso tan bueno por supuesto. Pero procuro hacerlo por el mismo respeto que me tengo de tratar de entender a mi espíritu.





Soñamos despiertos y dormidos. Aunque muchas veces estemos dormidos inclusive cuando estamos despiertos porque no queremos comprender muchas de las cosas que nos pasan en la vida y preferimos quedarnos así porque así es como no asumimos la responsabilidad que tenemos. Con nosotros o con nuestras familias. Con nuestros hijos. En nuestro trabajos. Pero principalmente con nuestro espíritu. Y cuando eso pasa es un !irrespeto! pobre espíritu bregando a decirnos todo y nosotros bien campantes de frente contra el mundo. Sin importarnos. Nada. Pero nada es nada. Como si al final del camino en realidad no fuéramos a saber si estuvo bien o no. Eso ya es obvio. Sobre todo porque ese espíritu que sí es santo nos reclama y nos reclamará sobre nuestros actos. Sin dudarlo. Porque está en nosotros. Y cuando tenemos que ceder y dejar que todo fluya todo fluirá y pasaremos a un umbral energético diferente en donde solo la verdad es posible.





Soñamos. Vivimos dos vidas. Qué placer. !Qué maravilla! dos vidas para hacer con ellas y en ellas nuestros mayores sueños. Nuestros mayores deseos se cumplen en ambas y debemos procurar andar con cuidado en nuestras dos vidas para permanecer. Para estar en paz. Para ser paz. Qué regalo poseer dos vidas. Porque en ellas podemos perseguir nuestros deseos.





Soñamos…

Like this story?
Join World Pulse now to read more inspiring stories and connect with women speaking out across the globe!
Leave a supportive comment to encourage this author
Tell your own story
Explore more stories on topics you care about