El silencio no es la solucion



Me llamo Elena Rubilar, vivo en la Provincia de Chubut - Patagonia Argentina. Milito en un partido político y también en un sindicato nacional. Convencida que son herramientas que permiten cambiar, por mínimo que sea, la situación de los ciudadanos ya sea en su vida en comunidad como en su vida individual, y que para lograrlo es necesario estar y participar. En estos dos ámbitos se dio una situación común: el hecho de ser mujer dificulta que tu voz sea escuchada o que te tengan en cuenta para la toma de decisiones. Convencida que el sexo no es una condición para tu capacidad, me aboque a fomentar la paridad y en cuanto congreso, actividad, curso, charla que tuviera a mi alcance para educarnos sobre la temática, me sume. Digo \"educarme\" porque en una sociedad donde esta muy arraigada la cultura machista, las mujeres tenemos que re educarnos con relación a nuestros derechos, nuestra forma de participación política y laboral porque nos educaron y nos formaron en contrario. Todo ello desde el año 2011.



En la política argentina la paridad no existió hasta este año 2018, antes solamente eramos un cupo dispuesto por ley: los cargos electivos debían contemplar un 30% de mujeres. Esta lucha fue de todas las mujeres de todos los partidos políticos del país, pero aun es resistida por los hombres.



El lugar mas difícil para la participación de la mujer en la Argentina, es en el ámbito sindical. Fue donde mas difícil me resulto que se tome en cuenta mis proyectos como así también que mi voz sea escuchada. Al principio solamente formaba, a los afiliados en lo que consistía un sindicato y como utilizar las herramientas para hacer defender tus derechos; a medida que les decía \"son tus derechos y se defienden\" mas me repreguntaba \"y los tuyos como mujer?\". Un día  tome coraje, luego de una negociación salarial de la cual yo había participado, pero no la máxima autoridad del sindicato, y conté a la prensa como había sido la negociación y cual era la propuesta que había llevado luego de estudiar números estatales. Desde ese día le dije a la comisión directiva que aquel que llevaba la negociación adelante y hacia todo el trabajo de propuesta era el indicado para dar las explicaciones, haciendo hincapié en que \"sea hombre o sea mujer\" ya que para mi eso es paridad, ser iguales y con los mismos derechos.



Desde ahí comencé a participar desde otro lugar, lo que también me expuso a todo tipo de comentarios negativos y positivos, los cuales considere que también le sucedían a los hombres. Hace un tiempo y debido a internas dentro del sector del sindicato, una persona mando un whatsapp masivo donde instaba a que fueran a mi lugar de trabajo y \"me pegaran\". Al recibir copia de ese mensaje, la primera reacción fue de reírme por la ocurrencia de ese sujeto, al pasar las horas me preocupe: podría ser objeto de una golpiza, podría ser que no viviera, que pasaría con mi hija? y si ella estaba en ese momento conmigo y también era objeto de esos golpes?. Si siempre le dije a todos que sus derechos se defienden, yo no iba a defender los míos? no iba a defender mi integridad?. Después de pensarlo muchísimo fui a denunciarlo ante la Justicia, fui por mi y por mi familia, y por todas aquellas mujeres que silencian con estas acciones. Por todas aquellas que no tienen alcance de herramientas que le permitan resguardar su seguridad y la de los suyos. No podía levantar banderas de luchas si yo no daba la mía propia.



 Hoy la Justicia esta actuando, es un proceso muy lento y tedioso, pero fue un stop para que hoy pueda contar mi historia. La reacción de la sociedad al enterarse fue diversa: muchos/muchas se solidarizaron y repudiaron el hecho, en la parte sindical nadie se solidarizo, ni los míos ni los ajenos, en mi partido político una diputada me dijo \"pensé que era un modismo político, peguenle por \"digan\".... Esa respuesta hasta el día de hoy me duele, de una mujer que tiene uno de los mas altos cargos del estado provincial, pero a su vez me da el puntapié para cambiar esos conceptos, debemos trabajar para que la mujer entienda, comprenda y haga suya la lucha de la no violencia. Nadie, ni hombres, ni mujeres, ni niños debe ser objeto de un hecho violento.



La seguridad propia es también donde debemos trabajar y visibilizar, mostrando a cada mujer de cada uno de los lugares que existen herramientas, que se puede acceder, que cualquiera de nosotras podemos ser esa herramienta que la haga sentir segura con si misma y con su actividad, que el silencio no es la solución, sino todo lo contrario, que el silencio permite que este tipo de situaciones existan y que puede llegar a ser irreversible, que es una llave que puede posibilitar la muerte. Si en alguna ciudad no esta reglamentado la violencia hacia la mujer, hacer el nexo con aquellas localidades que si la tienen, crear una red solidaria para prevenir que estos hechos surjan en cualquier ámbito de desarrollo de la vida cotidiana de la mujer: en su hogar, en la calle, en su trabajo.

First Story
Future of Security Is Women
Like this story?
Join World Pulse now to read more inspiring stories and connect with women speaking out across the globe!
Leave a supportive comment to encourage this author
Tell your own story
Explore more stories on topics you care about