Nuestra historia se ha centrado en motivar el espiritu de descubrimiento en las mujeres

En Guatemala la situación de pobreza se da en su mayoría en las comunidades rurales, aquejando principalmente al sector femenino, que se ha visto afectado dentro de otras razones por la arraigada creencia de que la mujer es menos productiva que el hombre. Hecho que ha perjudicado el desarrollo integral de las mujeres y ha limitado grandemente la inclusión del sexo femenino en el mercado laboral. Según datos del PENUD el occidente del país, donde se encuentra ubicado el departamento de Quetzaltenango, es la región con menos oportunidades para las mujeres. En San Carlos Sija municipio de Quetzaltenango también esta realidad afecta grandemente, partiendo del porcentaje de analfabetismo donde la mayor parte lo constituyen las féminas. Según datos del diagnostico integral del municipio el 45% de la población económicamente activa es encabezado por el sector masculino. Puesto que aunque las mujeres aportan al hogar realizando actividades económicas artesanales, no es considerado como un aporte formal, ya que ellas son vistas en su mayoría solo capaces para velar por el cuidado del hogar y de los hijos.
Por esta razón dentro de mi trabajo en la biblioteca comunitaria FUENTE DE SABURIA hemos tomado la iniciativa de promover el desarrollo integral de la mujer. Formando en el año 2007 “el grupo de mujeres de la biblioteca” y a partir de allí se han facilitado talleres de auto estima, desarrollo personal, manualidades, gastronomía, promoción de productos locales, entre otros.
A partir del 2013 estamos formando y fortaleciendo el conocimiento de nuestras mujeres en tecnología, desde el uso básico de una computadora encender, apagar, partes de la computadora y conocimiento básico de los programas de Microsoft. Resaltando que la mayor parte de nuestras usuarias no lograron finalizar el nivel primario en la escuela, entonces el requisito fue al menos conocer las letras para identificarlas en el teclado. Ha sido una aventura fascinante y hoy nuestros grupos hasta el momento conocen sobre Word y power point. A partir de esto gracias a la ayuda de Fundación Riecken y un aporte de la municipalidad se tiene acceso a internet gratuito, y lo estamos aprovechando para que las mujeres obtengan información de diferentes temas en la red. hemos iniciado con búsqueda de información, precauciones en la red, creación de correos electrónicos, perfiles en redes sociales y en unos días iniciamos con la creación de blogs.
Hoy vienen mujeres a buscar recetas de cocina, temas relacionados con el hogar entre otras cosas y con mucha confianza solicitan una computadora para practicar lo que han aprendido o para buscar alguna información. Algunas vienen a ver videos de puntadas de crochet , tricot o trabajos manuales.
La mayor parte de nuestras usuarias son emprendedoras y a parte de recibir una serie de talleres sobre empresarialidad y emprendedurismo también utilizaremos el internet para promover sus habilidades y productos: De esta forma identificar un mercado que les permita obtener un mejor nivel de vida. quizás estamos soñando demasiado pero cada día vamos dando un paso con estas mujeres luchadoras que solo necesitaban una dosis de animo y recursos necesarios, para emprender un camino de muchas oportunidades.

English translation by community member J.Buchanan

Our History Has Focused on Encouraging the Spirit of Discovery in Women

In Guatemala, poverty most often is found in rural areas, primarily affecting women who have suffered in part from the entrenched belief that women are less productive than men. This fact has hurt the development of women and has greatly limited women’s inclusion in the labor market. According to data from the United Nations Development Program (UNDP), the west of the country, where Quetzaltenango is located, offers fewer opportunities for women. In San Carlos Sija, a municipality of Quetzaltenango, this is often the reality—based on the high percentage of illiteracy, mostly women. According to a comprehensive study of the municipality, 45% of economic activity is headed by men. Although women do contribute to the home by undertaking economic activities such as artisanal work or handicrafts, this is not viewed as a formal contribution. Women continue to be regarded as only capable of childcare and home upkeep.

For this reason, in my work with the community library, Fuente de Saburia, we have launched the initiative to promote the comprehensive development of women. Forming in 2007, the “group of women from the library” have facilitated workshops to promote self-esteem, personal development, crafts, cooking, promotion of local products, and many others.

Since 2013, we have been training and strengthening women in technology—from basic computer skills (turning it on and off, parts of the computer) and knowledge of Microsoft programs. Taking into account that most of our users failed to complete primary school, our requirement was to at the very least identify the letters on the keyboard. It has been a fascinating adventure, and now our groups know about Word and Powerpoint. This is thanks to the Riecken Foundation and a contribution from the municipality for free Internet access. We are taking advantage of this for women to gain information about different topics on the web. We have done web searches, learned about basic web precautions, composed emails, created social networking profiles, and within days we had started blogging.

Today women come to look for recipes, things related to home upkeep and maintenance, and other things. They are able to use a computer and put to use what they have learned to find information with confidence. Many come to watch videos about crocheting, knitting, or other crafting projects.

Most of our users are entrepreneurs and have now benefitted from a series of workshops on entrepreneurship. They have since used these skills to promote their abilities and products on the Internet. From this, they can identify a market to sell their products which will in turn lead to a better quality of life. Perhaps we are dreaming too much, but everyday we take a step with these women who are fighting; all they need is a bit of encouragement and some resources to enable them to embark on a path of opportunity.